Las personas tienen la creencia de que los medicamentos curan por completo la gripe, y es que si bien es cierto que los tratamientos pueden acortar un poco el periodo de la enfermedad, no la cura totalmente. De acuerdo con expertos la gripe dura siete días, pero es usual que muchas personas busquen remedios caseros para mejorar el bienestar, algunos funcionan y otros no. En este artículo lo mencionamos.
Con información de El País
Parece ser que la vitamina C, lo mismo que las infusiones de equinácea, pueden acortar un poco la enfermedad, aunque no será mucho tiempo, quizá un día como mucho. También se habla del zinc, pero esto es muy controvertido. Es verdad que los suplementos de zinc pueden recortar el periodo de la enfermedad, pero también lo es que el zinc puede tener efectos secundarios. Yo no recomendaría a una persona que siga cualquier tratamiento médico con otros fármacos que tomara zinc porque puede haber interacciones y efectos secundarios como, por ejemplo, diarreas.
Otros de los remedios de los que se habla con frecuencia son el jengibre o la cúrcuma, pero el problema es que no sabemos cuál es la cantidad que hay que tomar para que sea efectivo, porque lo que normalmente añadimos a nuestros platos es una gotita. No hay es estudios que digan que hay que tomar esta cantidad para que funcione. Puedes echar un poco de jengibre o de cúrcuma a tus platos, pero no cuentes con que vaya a ser la panacea.
Lo que sí se ha visto que mejora un poco el malestar es la hidratación. Beber agua, infusiones, zumos de naranja, caldo caliente, zumo de limón con miel y agua…. Es importante que no estén fríos de la nevera, es decir, que estén templados. Estar bien hidratado sí es importante y si disminuye el malestar.
Los síntomas más importantes de la gripe son el dolor muscular, la cefalea y la fiebre, lo que siempre hemos llamado tener “mal cuerpo” y que los médicos denominamos “quebrantamiento general”. Luego hay otros síntomas que pueden aparecer o no, como las molestias en la garganta, el moqueo o incluso la constipación nasal.
Para las molestias de garganta va muy bien chupar caramelos duros, los de malvavisco o menta que se daban siempre antes cuando las personas tenían dolor de garganta, o también de própolis o de miel y limón. También son útiles los vahos con hojas de eucalipto porque disminuyen la sensación de constipación, de no poder respirar. Y también es útil hacer inhalaciones por la nariz con suero salino o agua templada con una pizca de sal. Para el dolor, lo único que va bien es un antiinflamatorio, puede ser aspirina, para las personas que puedan tomarla, o puede ser ibuprofeno.