viernes, marzo 14, 2025
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Ejercicios y recomendaciones para mejorar la circulación en las piernas 

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La mala circulación se presenta casi siempre en las piernas y esto se debe a que las venas no cuentan con la capacidad de retornar la sangre hacia el corazón; por ende, el líquido rojo se empieza acumular, generando agotamiento y cansancio en la zona. Este padecimiento se puede complicar, causando acumulación de sangre en las mismas, lo que hace que se vean protuberancias en las venas, por ende ante la presencia de los primeros síntomas se recomienda consultar con un profesional de la salud para evitar futuras complicaciones.

Con información de Semana 

Entre los síntomas de una mala circulación se destacan la sensación de hormigueo y entumecimiento, la sensación de frío, los calambres musculares y la hinchazón en la zona afectada, en este cado las piernas.

Ejercicios y recomendaciones para mejorar la circulación

El portal de salud y cuidado personal ReActiv menciona una serie de recomendaciones que puede servir tanto para prevenir como para tratar la mala circulación que surge en las piernas.

Recomendación No.1

La idea es comenzar poniendo las piernas en alto (más arriba del nivel del corazón) cuando se esté descansando, esto mejorará la circulación y ayudará a disminuir la hinchazón después de un largo día laboral o de estudio.

Una vez hecho lo anterior para terminar, se deben juntar las piernas y subir y bajar un talón apoyándose en los dedos. Luego, cambiar de pie. La idea es repetir los movimientos 3 veces por cada pie alternando 1 y 1. Para realizar un total de 2 sets de 3 movimientos.

Recomendación No. 2

Los masajes manuales y la presoterapia son técnicas efectivas que se llevan a cabo en centros especializados, pero también se pueden hacer desde la comodidad de la casa para aliviar los molestos síntomas que generan las varices.

La idea es hacerse un automasaje con ambas manos en una pierna, empezando por los dedos de los pies y subiendo suavemente hasta la ingle por los dos lados. La idea es incrementar la presión en los muslos con movimientos circulares y repetir el proceso con la otra pierna. Para potenciar los beneficios se pueden usar aceites, cremas o geles específicos con efecto frío que mejoren la relajación de la zona y a su vez hagan sentir a las piernas más aliviadas.

Recomendación No. 3

Recostarse boca arriba con las piernas flexionadas. Llevar las rodillas hacia delante, elevando la pelvis.

Apretar los glúteos, manteniendo las piernas fuertes y los pies bien apoyados. Aguantar 5 segundos, bajar despacio y repetir el proceso 3 veces.

Recomendación No. 4

Poner un par de libros en el suelo o algo (estable) que sirva de escalón.

Subir una pierna y la otra dejarla que se balancee en el aire unas 15 veces.

Después bajar y subir el escalón 10 veces más. Empezar subiendo con el pie que se tenía apoyado.

Cambiar la pierna y repetir los 2 movimientos.

Recomendación No. 5

Recostarse en el suelo elevando las rodillas flexionadas formando un ángulo de 90º.

Llevar la punta del pie derecho hacia el suelo, manteniendo la otra pierna estable.

Tocar con la punta el suelo y volver a subir. Repetir con la otra pierna.

La recomendación es hacerlo despacio y procurar que la espalda no se arquee cuando se baje hasta el suelo. (Si se prefiere, se puede usar un cojín o almohadilla por debajo del coxis).

Repetir este movimiento 3 veces con cada pierna.

Recomendación No. 6

La actividad que más se recomienda para prevenir complicaciones con la circulación es caminar. Lo ideal es hacerlo todos los días, como mínimo, durante media hora y a paso ligero.

Cuando recién se empieza con este hábito se recomienda empezar con 10 o 20 minutos al día durante un mes. Luego, ir aumentando poco a poco el tiempo (y el ritmo).

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