A lo largo de la historia, mucho se ha dicho sobre el café y el vino tinto, pues son dos de las sustancias alimenticias más estudiadas por sus beneficios y efectos en la salud del ser humano.
El café y el vino tinto siempre han sido descritos como «dañinos», «perjudiciales», «protectores» o «beneficiosos» debido a que las diversas investigaciones que se han llevado a cabo siempre determinan una conclusión distinta que hacen cambiar su criterio sobre ellos , sin embargo ¿Qué dicen en la actualidad los científicos de estas dos sustancias?
Un estudio publicado en julio en Annals of Internal Medicine, que siguió a casi 200.000 personas durante 10 años concluyó que esa taza matutina de café que forma parte de la rutina diaria del ser humano puede estar alargándole la vida.
Los investigadores encontraron que los que bebían de 1,5 a 3,5 tazas de café al día -incluso con una cucharadita de azúcar- tuvieron hasta 30% menos probabilidades de morir durante la década del estudio que quienes no bebían café.
Para los que bebían café sin azúcar el riesgo de morir fue de entre 16 y 21% menos. Y quienes menos riesgo de muerte tuvieron durante el periodo del estudio fueron los que tomaban tres tazas de café al día.
El vino tinto a menudo ha sido presentado como «la cara saludable» del alcohol. Un estudio publicado en 2019 en la revista Molecules sugiere que el vino tinto, debido a la gran variedad de compuestos polifenoles que contiene, está asociado a un menor riesgo de enfermedad coronaria.
Pero en enero de este año la Federación Mundial del Corazón (WHF por sus siglas en inglés) publicó una revisión de investigaciones en la que muestra que el alcohol definitivamente no es bueno para la salud cardiovascular.
«En las últimas décadas, la prevalencia de enfermedades cardiovasculares (ECV) casi se ha duplicado», señala el informe de la WHF, «y el alcohol ha jugado un enorme papel en la incidencia de muchas de ellas«.
La organización señala que «durante más de 30 años ha habido un extendido mensaje que ha promovido el mito de que el alcohol prolonga la vida, principalmente al reducir el riesgo de enfermedad coronaria».
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