Sir Isaac Newton, el venerado físico, teólogo, inventor, alquimista y matemático inglés, predijo que en el 2060 se acabará todo.
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Cabe anotar que, entre los hallazgos científicos de su brillante mente se encuentran el descubrimiento considerado el inicio de la espectroscopia, en el que un espectro de color, que se observa cuando la luz blanca pasa por un prisma, es inherente a esa luz, en lugar de provenir del prisma.
Además, su argumentación sobre la posibilidad de que la luz estuviera compuesta por partículas; su desarrollo de una ley de convección térmica, que describe la tasa de enfriamiento de los objetos expuestos al aire; sus estudios sobre la velocidad del sonido en el aire, y su propuesta de una teoría sobre el origen de las estrellas.
Considerado como el científico más grande de todos los tiempos, Sir Newton fue el primero en demostrar que las leyes naturales que gobiernan el movimiento en la Tierra y las que gobiernan el movimiento de los cuerpos celestes son las mismas.
Newton y la religión
El matemático inglés fue profundamente religioso durante toda su vida y dedicó gran parte de ella estudiando más la Biblia que la propia ciencia. Newton era arrianista y creía en un único dios, Dios Padre.
A sus 19 años, el teólogo escribió una lista de 58 pecados en la cual se puede leer: “Amenazar a mi padre y madre Smith con quemarlos y a la casa con ellos”.
Pese a que la ciencia le debe mucho a Isaac Newton, nunca alguien ha cuestionado su talento como físico o matemático, ya que utilizó otros métodos que hoy día generarían diferentes reacciones y opiniones.
Isaac Newton y su predicción del fin del mundo
A través de su conocimiento de los textos bíblicos y diferentes fórmulas matemáticas, Isaac Newton escribió en unos textos, que todavía se conservan en papel, en los que dejó registrado el año en el que el mundo se acabaría.
También, en sus escritos quedó constatado “y los días en los que las bestias que han vivido su corta vida se encuentran con los largos años de los reinos, en el período de 1260 días, si data de la conquista completa de los tres reyes, 800 A.C. , todo terminará en 2060″.
Estos escritos fueron rescatados de su estudio, pero nunca fueron destinados para ser de acceso al público, ya que Newton siempre fue cauteloso con sus escritos. A pesar de tantas conjeturas que nacían de sus conocimientos, su intención nunca fue que sus opiniones fuesen tomadas como dogmas, y no pretendía en ningún caso atacar a la fe.
Su predicción no la mencionó con el fin de confirmar cuando sería el Fin del Mundo, sino para poner fin a las temerarias suposiciones de hombres fantasiosos que con frecuencia anuncian el final, y al hacerlo desacreditan las sagradas profecías tan a menudo como fallan sus predicciones. “Cristo viene como ladrón en la noche, y no nos corresponde a nosotros saber los tiempos y las sazones que Dios ha puesto en su voluntad”.
