Este 12 de julio, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) reveló las imágenes más profundas del universo en alta resolución. Todo gracias al telescopio espacial James Webb.
Con información de El Diario
Bill Nelson, administrador de la NASA, dio unas declaraciones sobre este hecho en una rueda de prensa en el Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial en Baltimore, Estados Unidos. “Si lo piensan, esto es más lejos de lo que la humanidad ha mirado en su historia”, señaló.
La imagen muestra “un grano de arena sobre la punta de un dedo con el brazo sostenido”, según la analogía que hizo el director de la NASA, Bill Nelson, quien se refirió al espacio fotografiado como “una pequeña porción del universo”. En la fotografía aparece un área del espacio llamada SMACS 0723, donde grandes cúmulos de estrellas funcionan como lupa debido a su enorme fuerza gravitacional, amplificando la luz de galaxias pasadas.
En este caso el James Webb capturó la forma distintiva del agua, junto con otras evidencias de nubes y neblina en la atmósfera que rodea a un planeta gigante, que orbita una estrella similar al Sol. Esta observación, que revela que hay moléculas de gas específicas presentes, es la más detallada en su tipo hasta el momento.
El telescopio espacial James Webb reveló por primera vez que la estrella más tenue en el centro de esta escena ha estado enviando anillos de gas y polvo durante miles de años en todas direcciones. Se trata de una estrella que está cubierta de polvo. Dos cámaras en el James Webb capturaron la última imagen de esta nebulosa planetaria, clasificada como NGC 3132, y conocida como la Nebulosa del Anillo Sur. Está a 2.500 años luz de distancia, aproximadamente.
El telescopio James Webb: el mayor en la historia
Este telescopio tiene como misión observar el momento en que surgieron las primeras galaxias. Despegó de la Tierra el 25 de diciembre de 2021 y emprendió su misión. El lanzamiento se dio a bordo del cohete Ariane, desde el puerto espacial europeo de Kuru, ubicado en la Guayana Francesa. Es un proyecto que pusieron en marcha las agencias espaciales de Estados Unidos (NASA), Europa (ESA) y Canadá (CSA).
Este telescopio es único, un gran hito en ingeniería espacial. Gracias a su visión en el espectro infrarrojo y a su enorme espejo primario, el James Webb ofrecerá una vista inédita del universo y permitirá mirar hacia atrás más de 13.500 millones de años. Esto dejará ver las primeras galaxias que nacieron tras el Big Bang, la gran explosión que dio origen al universo.
El Webb está equipado con cuatro instrumentos científicos, las cámaras, espectrógrafos y coronógrafos MIRI, NIRSpec, NIRCam y NIRISS. Este sucesor del mítico telescopio Hubble permitirá descubrir además nuevos exoplanetas e identificar su composición química.
¿Quién fue James Webb y por qué el telescopio lleva su nombre?
James Webb nació en un poblado de Carolina del Norte (EE UU), en 1906. Su primer paso académico fue obtener un bachillerato con mención en Letras. Tiempo después se convirtió en teniente segundo en el Cuerpo de Marines de Estados Unidos. Allí se desempeñó como piloto, al mismo tiempo que realizaba un posgrado en Derecho.
Su carrera al servicio del gobierno estadounidense apenas comenzaba. Fue un largo camino. En el año 1932 se convirtió en secretario de un miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y durante la Segunda Guerra Mundial estuvo al frente de una unidad de mando y control de aviación en el Cuerpo de Marines. Una vez que acabó la guerra, volvió a Washington y trabajó en la Oficina de Administración y Presupuesto, antes de servir como subsecretario de Estado en el Departamento de Estado desde 1949 hasta 1952.
Fue 10 años más tarde cuando James Webb alcanzó la cima en su carrera. Esto pasó después de que John F. Kennedy lo puso en el puesto más importante de la agencia espacial estadounidense al nombrarlo administrador de la NASA el 14 de febrero de 1961, en plena carrera espacial entre Washington y Moscú (Rusia).