sábado, marzo 15, 2025
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Estudio confirma que la genética no determina la aparición del cáncer

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Con frecuencia cuando un familiar es diagnosticado con algún tipo de enfermedad, los médicos instruyen ciertas medidas preventivas debido a la posible existencia de un lazo hereditario en la aparición de esas patologías, el cáncer nunca fue la excepción, desde siempre se ha creído que los genes juegan un papel fundamental en su presencia.

Con información de La Semana 

Aunque el cáncer es una enfermedad genética, es decir, es un trastorno de los genes, el componente genético es sólo una pieza del rompecabezas, y los investigadores deben tener en cuenta también los factores ambientales y metabólicos, según una revisión realizada por un destacado experto de la Universidad de Alberta, en Canadá.

Casi todas las teorías sobre las causas del cáncer que han surgido a lo largo de los últimos siglos pueden clasificarse en tres grandes grupos. El primero es el cáncer como enfermedad genética, centrado en el genoma, o el conjunto de instrucciones genéticas con las que se nace.

La segunda es el cáncer como enfermedad ambiental, centrada en el exposoma, que incluye todo aquello a lo que se expone el cuerpo a lo largo de la vida. La tercera es el cáncer como enfermedad metabólica, que se centra en el metaboloma, todos los subproductos químicos del proceso del metabolismo.

La perspectiva metabólica no se ha investigado mucho hasta ahora, pero está ganando el interés de más científicos, que están empezando a entender el papel del metaboloma en el cáncer.

El genoma, el exposoma y el metaboloma operan juntos en un bucle de retroalimentación a medida que el cáncer se desarrolla y se extiende. Según los datos, los cánceres hereditarios representan sólo entre el 5 y el 10 por ciento. El otro 90 a 95 por ciento se inicia por factores del exposoma, que a su vez desencadenan mutaciones genéticas.

“Es un dato importante a tener en cuenta, porque dice que el cáncer no es inevitable”, explican los autores en su artículo, publicado en la revista científica Metabolites.

“El cáncer es genético, pero a menudo la mutación en sí misma no es suficiente. A medida que el cáncer se desarrolla y se extiende por el cuerpo, crea su propio entorno e introduce determinados metabolitos. Se convierte en una enfermedad autoalimentada. Y ahí es donde el cáncer como trastorno metabólico adquiere verdadera importancia”, explica uno de los autores del estudio, David Wishart.

Lea la nota completa en el portal web La Semana 

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