Favor sexual; por Marbella Díaz Wever

Marbella Díaz Wever

Carl Gustav Jung, decía: “En cada uno de nosotros hay otro a quien no conocemos”

Pederastas, pedófilos, abusadores, violadores, proxenetas, traficantes de niños, hombres petardos, pornografía infantil, paidofilia, en fin, los “minor attracted person” quienes muy furundos alzan ahora una “bandera” como si fuera un orgullo ser caníbales del sexo en menores de edad.

¡¡¡Ahhhh Mundo este!!! …

Vaya flagelo criminal donde el secuestro o tráfico de niños es un FAVOR SEXUAL ATROZ, superando el tráfico de armas, el de la minería, el de la prostitución y el de narcotráfico.

No se si definirlo como una evolución o involución del ser humano…, pero hay cabezas de la raza superior convertidas en bestias.

Realmente esto no se inventó ayer, esto ha existido desde otrora, sólo que el “desbarajuste” actual ha acrecentado los malolientes “trapos sucios” y el comercio diabólico en aquellos sujetos o grupos que realizan la transacción de compra-venta de inocentes a partir de los 3 años para fines lascivos.

Lastimosamente muchos infantes han sido abusados y usados como “carne fresca”, desde el mismo seno familiar a través del incesto, otras veces para satisfacer a los “Caín” que obtienen goce y Favor Sexual mediante fotos, audios o vídeos y en instancias mayores para el crimen organizado de una industria que negocia los “hijos traídos por la cigüeña” (como los cuentos que a veces se escucha de algunos padres), para violentarlos destruyendo sus vidas, ilusiones y sueños, al final arrojándolos a los “buitres” para el canje o trueque de órganos.

Recientemente leí en una revista médica a través de internet, los valores de algunos órganos en el mercado negro, un pulmón puede costar 116.000 $; un riñón 91.000$; un corazón 57.000$; en fin, el costo de los órganos de un cadáver asciende a cientos de miles de dólares y los niños están siendo los más vulnerables por sus “sanas” condiciones físicas.

Toda agresión es un comportamiento dirigido por un organismo hacia un blanco, que resulta con algún daño.

Ese dardo salvaje se ha ensanchado penetrando la atónita mirada de muchos infantes. Esto no es un juego, tampoco es la ruleta rusa, es salvar vidas ante la rapidez de una trágica burocracia.

La realidad para los menores de edad que caen en estas “redes clandestinas” es muy triste, cruda, oscura y pantanosa, sus pequeños cuerpos son orillados y enterrados en el mundo de las drogas, el trabajo excesivo, el sexo, la violencia, el maltrato, la prostitución, el alcohol, las reglas traumáticas sin fin, inclusive muchas veces distorsionándoles la propia identidad sexual transformándolos en “reclutas” del colectivo LGTBIQ+.

Veintidós millones de nuevas imágenes de niños en internet para comercializar.

Esto es asqueroso.

Los niños que no son “rescatados”, al final terminan “sacrificados” vendiendo en partes sus órganos mediante las atadas manos de los grandes organismos de derechos humanos.

Si no nos quitamos las lagañas de los ojos estaremos contribuyendo a que este diluvio arrase medio mundo como en tiempos de Noé.

Eduardo Verastegui (cineasta), comenta: “Se requieren padres presentes no ausentes”.
Familia y Maestros aporten las herramientas educativas para enfrentar los barrotes del castigo y el vicio, construyendo la riqueza de la libertad.

La felicidad es posible si nos ponemos las “botas o chapaletas” y despertamos en los niños maltratados la confianza en sí mismos, los valores espirituales, edificando en ellos la capacidad de resiliencia.

Aún quedan colores en la “paleta” no todo es blanco y negro.

Al sufrimiento se le puede dar un sentido o una lectura positiva cuyas huellas sean la más aleccionadoras: una filosofía de vida; como en los días del Holocausto.

Brindo por la película “Sound of Freedom”.

Luchemos por esta tragedia de desamor.

Hay que parar… STOP señores.

La gran tarea es abrir la compuerta a la verdad para no hacernos cómplices.

Nota:

Gracias a Tim Ballard ex agente federal en EEUU y a @eduardoverastegui por la tenacidad y valentía asumida para llevar a la pantalla grande el Titanic más horrendo de este siglo.
@soundoffreedommovie

Marbella Díaz Wever

Licda. Educación / Orientadora

Articulista Opinión WTC Radio