La ONG Fundaredes alertó sobre las «constantes violaciones a los derechos humanos»; en las que tienen lugar en el Arco Minero del Orinoco (AMO); -ubicado en los estados Delta Amacuro, Bolívar y Amazonas- y que afectan, principalmente, a las comunidades indígenas asentadas en la zona.
Con información de Caraota Digital
«El AMO se ha convertido en una tierra empañada por la violencia; donde las comunidades indígenas han sido desplazadas de sus territorios ancestrales; viviendo actividades delictivas dirigidas por grupos que se aprovechan de su condición; vulnerando así los derechos que les corresponde como comunidad indígena»; reseñó la organización en una nota de prensa el pasado viernes.
Al respecto, aseguró que los derechos de este grupo son «maltratados»; en tanto son «sometidos por grupos armados irregulares» y que los usan para «prácticas extractivistas» que dañan el ambiente; reseñó la agencia EFE.
De acuerdo con la investigación de la organización; las comunidades indígenas dentro del territorio del arco minero; no han sido partícipes de las políticas de minería en su región.
«No se les ha consultado ni dado el derecho al consentimiento libre; previo e informado para los proyectos de minería que afectan a sus territorios; como requiere el Convenio 169 de la Organización Mundial del Trabajo, un acuerdo del que Venezuela forma parte», apuntó.
Además, la ONG reiteró que la presencia sin control de «minería ilegal» en el AMO; «trae nefastas consecuencias para los ecosistemas y los propios indígenas».
La mayoría de las mujeres indígenas compradas son niñas y adolescentes quienes son violadas, maltratadas y obligadas a involucrarse en actividades criminales por efectivos militares, mineros o grupos armados