La producción de gasolina preocupa a la población venezolana, ya que ha visto cómo en los últimos años la distribución va en declive, generando colas de vehículos en espera de combustible.
Por El Pitazo
Las alarmas se encendieron otra vez a finales de mayo de 2023, cuando se conoció, por trabajadores de la industria, que la producción de combustible está parada y no hay fecha de arranque.
Primero, debido a la planta catalítica (Dcay) de la refinería Amuay, la más grande del país, parada desde marzo de 2023. Aunque estaba previsto que culminaran los trabajos el 29 de mayo, no fue posible porque esperan el refractario para reparar el generador de energía y que no se generen puntos calientes.
Esta parada de planta, aunque obligatoria, estaba pautada porque la intención es que la instalación no se dañe por completo. Aunque el trabajo se realizaría en tres semanas, ya cumple tres meses y no hay fecha de llegada del equipo, confirmaron a El Pitazo trabajadores de la refinería.
Así mismo informaron que, para adelantar el trabajo, pasan el producto por las destiladoras para generar carga y abastecer los tanques, con intención de tenerlo listo para cuando se reactive la producción de gasolina. No hay una fecha estimada de arranque de la planta catalítica porque esperan un refractario hace tres meses.
La refinería Cardón, que tiene una capacidad instalada para procesar 310.000 barriles de crudo, también está parada desde la última semana de mayo por daños en el compresor de la planta catalítica, que ha parado dos veces en lo que va de año por la misma situación. Hasta la fecha, no hay estimación de daños ni tiempo para recuperar el compresor dañado.
Actualmente, el CRP recibe crudo pesado desde el oriente de Venezuela, para cuyo procesamiento no están preparadas las plantas, informaron a El Pitazo los petroleros que operan en ambas refinerías. Refieren que los equipos sufren porque el crudo es alto en azufre y las refinerías fueron construidas para petróleo liviano.
«Estos equipos no están diseñados para procesar ese tipo de crudo, porque se dañan las bombas, los refractarios y todos los equipos. Es como trabajar un carro nuevo con gasolina con plomo, te va a dañar todo el sistema», dijo un trabajador que prefirió no ser identificado.
Esta teoría la confirmó el coordinador de Servicios Públicos de la Gobernación de Falcón, José Luis Martínez, durante una rueda de prensa celebrada en Punto Fijo, el 29 de mayo. Detalló que Venezuela va a volver a recuperar la operatividad de los pozos petroleros como los del Sur del Lago, que es un petróleo liviano.
«Es un petróleo como el del Medio Oriente, que es el que alimentaba las refinerías y esos pozos están detenidos, porque no los puede operar cualquiera, solo personas especializadas. El proceso de colonización que vivimos hizo que nuestras empresas sean imagen y semejanza de las norteamericanas», señaló
El problema de la gasolina se va a resolver cuando se empiece el proceso de refinación del petróleo «en las refinerías y nuevamente tengamos volúmenes como antes. Si usted tiene una licuadora Oster, pero no tiene mango para licuar, tendrá que beber agua», sentenció el funcionario.
¿Cómo se produce la gasolina?
Según explican los trabajadores petroleros de Falcón, Petróleos de Venezuela (Pdvsa) tiene cuatro fuentes: explotación y producción, que se trabajan desde los pozos petroleros hasta que el crudo llega a las refinerías. Refinación, se extraen los derivados como la gasolina y el diesel. Manufactura y mercadeo, que venden los productos y los trabajos de exportación que se hacen desde la gerencia nacional.
El proceso de la gasolina comienza desde la extracción de petróleo y llega al CRP desde los pozos de Bajo Grande (Zulia), a través de las tuberías que atraviesan el Golfete de Coro. Es un crudo liviano de bajo contenido de azufre y por esas características se construyeron Amuay y Cardón, el Complejo Refinador de Paraguaná (CRP).
Ese petróleo va a los tanques de almacenamiento y al área operacional de destilación y lubricantes. Se produce el hidrocarburo base que luego va a las plantas de conversión media que es catalítica, Amuay (Dcay), y así iniciar la producción de gasolina.
Las refinerías tienen cinco áreas de operaciones: destilación y lubricantes (el área para recibir el petróleo); conversión media, se produce la gasolina para vehículos tradicionales; conversión profunda, se producen gasolina de avión, gasoil y otros productos más trabajados.
A la gasolina que se distribuye en país, se le da el octanaje en función de los catalizadores que se utilizan: gasolina con plomo y sin plomo; suministro (despacho interno a través de gandolas y de buques que salen nacional o internacionalmente) y, por último, las instalaciones auxiliares, donde van los desechos y residuos. Además, se produce el cóquer, lo que se le vende a las industrias que trabajan con carbón.