El Gobierno de El Salvador trasladó, la madrugada del viernes 24 de febrero, a 2.000 supuestos pandilleros a una nueva prisión que tiene capacidad para unas 40.000 personas, según informó el presidente de la nación, Nayib Bukele. Ahora los familiares de los detenidos bajo el Régimen de Excepción denunciaron que les exigen 170 dólares al mes para brindarles alimentos y productos básicos.
El Pitazo
Bukele inauguró el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) a finales de enero y el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, dijo al mandatario que esta «se constituiría en la cárcel más grande de toda América» y que «sería imposible que salga un reo» del recinto, que tiene 23 hectáreas de construcción.