sábado, marzo 15, 2025
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Huelga de vientres; por Marbella Díaz Wever

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Marbella Díaz Wever

Avelino Luís Bulffi de Quintana, nació en 1867 en la localidad de Bilbao (España), médico, escritor y anarquista español. Un hombre visionario para ese siglo. La fecha exacta de su muerte se desconoce, aunque se estima sucedió en 1910.

En 1903 fue uno de los impulsores del Ateneo Enciclopédico Popular de Barcelona, editó la revista Salud y Fuerza, y en 1906 publicó el libro de 32 páginas: “Huelga de Vientres”.

El autor expresa en su obra literaria, la importancia de la “procreación consciente”, “procreación responsable” o “procreación limitada”, término demográfico utilizado por el neomalthusianismo a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Igualmente vocifera a los cuatro vientos una verdad que para la época era difícil digerir, pues hablar del control de la natalidad y la planificación familiar en las clases más oprimidas, llámese pobres o bajas, no era la ecuación sine qua non.

Huelga de vientres, huelga de maternidad, huelga reproductiva o de reproducción, es un canto a la no esclavitud, pues engendrar una familia numerosa sin tener las condiciones socioeconómicas, es un acto criminal.

Bulffi, señaló: “Huelga de Vientres, es más que una realidad sociológica o ideológica, es amar la vida y el sentido de la misma, pues el ser humano merece respeto al ser concebido”.

La posición Neomalthusiana surge durante la Revolución Industrial, justo cuando la población se hacía más urbana como mecanismo para contener el incremento de la población mundial. Momento trascendental que marcó un antes y después en la historia de la humanidad.

El Neomalthusianismo es una teoría poblacional y social, que estima el exceso de moradores de las clases más vulnerables u obreras como un contratiempo para su calidad de vida.

El autor custodia: “La imposibilidad de una libertad revolucionaria de las clases bajas si éstas continúan reproduciéndose sin control, siendo carne de explotación, carne de cañón, de cárceles, de indigencia. La propuesta de este médico es a través del neomalthusianismo o ‘toma de conciencia’, en el uso técnicas y de métodos anticonceptivos”.

La afirmación Cristiana: Creced y Multiplicaos”, es considerada para el autor, un ‘atavismo religioso-patriótico-burgués’”.

Los padres pueden tener relaciones sexuales libres pero “responsables”.

Ante el contenido de esta obra de vieja data, pero vigente en la actualidad, se hace un llamado a Huelga de Vientres.

No tener el pan diario para alimentar a los hijos o darles educación, cuidado y protección, es inducirlos a la miseria humana. Emigrar o huir para sustentar la familia no siempre es de valientes, a veces es una muestra cobarde y poco honesta, sobre todo cuando los hijos se engendran por placer y disfrute o porque se les olvidó la cuenta.

La clase proletaria se encuentra desprovista de bienes y medios de producción, razón por la que se beneficia a terceros arrendando su fuerza de trabajo para recibir una compensación barata.

Para evitar un embarazo “no deseado” existen muchos métodos y medios, siendo responsabilidad de la mujer y del hombre.

La especie humana no debe ser concebida para perpetuar la delincuencia, los enfermos mentales, las cárceles, las meretrices, la prostitución, las bandas callejeras, el terrorismo o el consumo de drogas.

África como alguno de los países latinoamericanos siguen siendo caldo de cultivo para niños descalzos, niños con barrigas grandes de tantas lombrices y miradas color sepia, niños en situación de calle, niños cuyo hogar tienen un techo lleno de estrellas y, una luna que acaricia sus tristes rostros, pequeños de estatura pero grandes en sueños, quienes se nutren de desechos ante la mirada indiferente del mundo globalizado, tecnológico y robótico.

En la práctica la relación sexual de goce debería ser muy distinta a la relación sexual de procreación.

Los países están obligados a llevar estadísticas sobre el control de la natalidad, educando y valorando a las mujeres, respetando sus decisiones, emociones y sentimientos.

El resultado de una cópula sana debe estar enfocada en el mejor porvenir de la pareja y futuro hijo.

Urge la necesidad de ofrecer educación sexual a los púberes y jóvenes, la raza humana no puede quedar en extinción pero tampoco puede ser libertina.

Se debe reemplazar la “humanidad de casualidad, por una población hecha a voluntad y a propósito”.

Y dijo: “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tomaré allá. Jehová dio y Jehová quitó, sea el nombre de Jehová bendito”. (Job, 1:21).

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