Tener una buena circulación es clave para el organismo. Gracias a todos los avances científicos que se han dado en las últimas décadas, se descubrió que hay alimentos y bebidas que ayudan a desintoxicar al cuerpo.
En la larga lista que se tiene de opciones en lo que a plantas se refiere, está el aloe vera o también conocido como sábila. Es una planta que se distingue por sus numerosas bondades con respecto al cuidado de la piel y el cabello, también contribuye significativamente a la salud del organismo.
De hecho, el jugo de esta planta medicinal se recomienda para “limpiar el tracto digestivo de forma natural, ayudando a aquellos individuos que sufren de estreñimiento o del efecto contrario (diarrea)”, explicó Adelgazar el casa. Pues, contiene sustancias calmantes y reguladoras que el organismo necesita en ciertos casos, consiguiendo una flora intestinal normal y libre de bacterias.
De acuerdo al portal unCOMO, es mejor consultar antes con el médico para tomar el jugo de aloe vera. Debido a que a las personas que padecen enfermedades como la colitis, apendicitis, la enfermedad del Crohn o problemas intestinales no se les recomienda tomar jugo de aloe vera. Las mujeres embarazadas también deben abstenerse de beberlo.
A su vez, un estudio divulgado en Pharmacognosy Reviews, agregó que la planta le aporta al organismo beneficios por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
¿Cómo se debe preparar?
Entre las recomendaciones, el portal Mejor con salud puntualizó que es ideal preparar el jugo justo después de haber cortado las hojas. La razón de ello es que las hojas de esta planta se oxidan muy rápido cuando entran en contacto con el aire y pierden las propiedades.
Es necesario tener una rama de la planta para poder extraer su contenido viscoso ubicado en el centro, agua y finalmente jugo de limón, que aporta a la pérdida de peso debido a sus propiedades diuréticas.
Luego, todos los ingredientes se mezclan con la ayuda de una licuadora y quedan listos para consumir una vez ya reposado el jugo. Se debe estar en ayunas y alrededor de 30 minutos antes de consumir cualquier alimento durante el día.
