Los seres humanos son por instinto visuales, la típica frase de que “la primera impresión siempre cuenta” es cierta cuando se trata de personas, por eso la mayoría de ellas relacionan la obesidad con un problema estético, algo que ensombrece tu belleza y que no te permite ser percibido o percibida como alguien “lindo”.
No obstante, la obesidad va mucho más allá de esa “primera impresión”, si externamente según los estándares de la sociedad en materia de belleza la persona con esta patología no los cumple, internamente su organismo está peor, debido a que está presentando riesgo de diversas enfermedades.
¿Aceptación de la diversidad o riesgo para la salud?
En los últimos años estamos asistiendo a un movimiento reivindicativo de la diversidad corporal en respuesta a toda esta presión estética. Reclamar respeto frente a la “gordura”, aunque loable, no debe hacernos olvidar el riesgo para la salud que esta supone.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso y la obesidad como “una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud”. La herramienta que se suele utilizar para determinar ese exceso es el Índice de Masa Corporal (IMC). Un IMC por encima de 25 se considera sobrepeso y por encima de 30, obesidad.
Aunque ampliamente utilizado en estudios de poblaciones, el IMC tiene un uso limitado en personas individuales. No debe utilizarse en deportistas, niños, mujeres embarazadas o personas enfermas. Si se sospecha sobrepeso u obesidad debe acudirse a un nutricionista.
En estudios poblacionales se ha visto que el riesgo de mortalidad depende del IMC. Este riesgo es mínimo entre valores de 20 y 24 en personas no fumadoras. Valores mayores y menores están asociados a un aumento en el riesgo de mortalidad.
El último análisis del estudio epidemiológico observacional más completo del mundo, el Global Burden Disease (GBD), fue publicado en 2020. En él se muestra que un IMC mayor o igual a 25 causó 2.4 millones de muertes en el mundo en 2017 y 70.7 millones de DALYs.
Una DALY (Disability Adjusted Life Years por sus siglas en inglés) representa la pérdida del equivalente a un año de salud completa debido a enfermedad, discapacidad o muerte prematura. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de pérdida de años de salud(DALYs) relacionada con un IMC elevado. Le siguen la diabetes y las enfermedades renales.
Un IMC alto también está relacionado con más de 450.000 muertes por cáncer en el mundo en 2019. De hecho, se considera que la obesidad es una de las causas de al menos 13 tipos diferentes de cáncer.