“En todo el país, la noticia de un nuevo cardenal es motivo de alegría”, así lo afirmó monseñor Diego Padrón, arzobispo emérito de Cumaná y párroco de La Inmaculada de Camoruco tras su nombramiento como nuevo cardenal venezolano por parte del Papa Francisco.
Durante una rueda de prensa realizada este lunes en la sede de Fundase en Valencia, Carabobo, indicó que el nombramiento “nadie se lo esperaba” debido a que suele haber un tiempo para los anuncios de los consistorios, que es la convocatoria que hace el Pontífice a los cardenales.
“Yo considero que estaba en una cola de último lugar y me pasaron al primer lugar. Así que agradezco muchísimo al Papa Francisco su gentileza por este título que me otorga como un regalo y no como un premio”, dijo Padrón.
Con respecto a su papel en la Iglesia venezolana, precisó que no existirá ningún tipo de cambio. “El único papel que juego en estos momentos es el de párroco de La Inmaculada de Camoruco en Valencia. Yo sigo siendo párroco, lo que pasa es que ahora la parroquia tiene un cardenal, pero fuera de eso no hay ningún otro cambio, ni en mi persona, ni en la estructura como tal”.
Agregó que, continuará realizando los programas sociales en su parroquia donde ofrecen una bolsa de comida a un número determinado de familias de la comunidad que pasan necesidad. Aseveró que no cuentan con el apoyo de ningún ente gubernamental para la realización de este programa social, sino de benefactores que ayudan a que esta obra se siga realizando.
Padrón instó a que los venezolanos deben mantener la esperanza, la fe, y un enfoque positivo hacia la visión del país para continuar adelante. “Es importante que nuestra sociedad se dé cuenta que tenemos muchos errores humanos. Debemos superar la queja, esa pérdida de esperanza, de que no se puede hacer nada, de que aquí no hay futuro; hay que superar todo eso”.
Se espera que Padrón viaje a Roma, Italia, los últimos días del mes de septiembre, debido a que la entrega de la insignia será el 30 de ese mes.