El estado de Nueva York anunció este jueves nuevas medidas para combatir los casos de trabajo infantil ilegal después de que en 2022 aumentasen un 68 % las denuncias en este ámbito, un fenómeno que sucede en todo Estados Unidos y que afecta sobre todo a menores migrantes.
con información de EFE
La gobernadora estatal, la demócrata Kathy Hochul, explicó en un comunicado que va a crear un grupo de trabajo que se encargará de coordinar a escuelas y ayuntamientos, entre otras instituciones, para garantizar que los niños, padres y empleadores conozcan adecuadamente sus derechos y responsabilidades.
Hochul dijo que va a extender una campaña de información que empezó este año y que se trabajará con empresas de sectores como la hostelería, la construcción o la agricultura, entre otras, para proteger a los trabajadores jóvenes y educar a los empleados sobre sus derechos laborales y detectar casos de explotación.
En ese sentido, la gobernadora anunció además la creación de una unidad encargada de responder a posibles casos de trabajo forzado, un problema que afecta especialmente a jóvenes de comunidades desfavorecidas.
«Todos tenemos la responsabilidad moral de proteger a nuestros niños y actuar ante las prácticas de explotación laboral», señaló Hochul.
En Nueva York, los menores están autorizados a trabajar a partir de los 14 años, pero con limitaciones sobre el tipo de empleos y tareas que pueden desarrollar o sus turnos y horarios.
Durante el año pasado, las autoridades identificaron en el estado centenares de casos de empleo infantil que escapaban a esas categorías y suponían por tanto una violación de las normas de trabajo, con un alza del 68 % con respecto a 2021, e impusieron numerosas sanciones económicas a las empresas responsables.
Esta semana el Departamento de Trabajo de Estados Unidos informó de que el empleo ilegal de mano de obra infantil ha aumentado un 69 % desde 2018 en el conjunto del país y dio a conocer también medidas para combatir la explotación laboral de menores, muchos de ellos inmigrantes y en su mayoría latinoamericanos.
El pasado fin de semana el diario The New York Times informó en un reportaje de que muchos menores migrantes llegados a Estados Unidos sin la compañía de sus padres acaban realizando trabajos que nadie quiere en condiciones muy duras.