Para poder ver claro, en el ojo todos tenemos dos lentes que son los que hacen que la imagen converja en la retina, la cual es la primera membrana o lupa que tenemos y el segundo lente sería el cristalino, que va cambiando de forma enfocando distintas distancias.
Con información de Infosalus
«El cristalino es como una cámara de fotos. Enfoca desde 10 centímetros hasta el infinito en función de la edad del paciente, es decir, es una lente que cambia de forma. El cristalino con los años se hace rígido y pierde esa capacidad o plasticidad para cambiar de forma y en consecuencia también puede cada vez menos enfocar distintas distancias», explica en una entrevista con Infosalus el doctor Tañá, director médico de Oftalvist.
Así, señala que una persona que vea normal de lejos, 100% de lejos, para ver de cerca, para enfocar para leer, debe hacer un esfuerzo aproximado de 3 dioptrías, a los 10 años de edad se puede ejercer un esfuerzo de hasta 10 dioptrías, y a los 50 años de edad ese cristalino por estar rígido permite hacer un esfuerzo de una o una dioptría y media y es ahí cuando aparece la vista cansada o presbicia.
«Cuando el paciente va cumpliendo años con la graduación de lejos va perdiendo la capacidad de enfocar objetos de cerca; de forma que a los 60 el cristalino ha quedado rígido del todo y para enfocar una lectura necesita una graduación de 3,3 dioptrías», detalla.
Principales síntomas
Este oftalmólogo destaca que su principal síntoma, por tanto, sería la dificultad en la visión cercana. Dice que en torno a los 40 años se puede empezar a tener una sensación de cansancio, de fatiga, la persona se cansa más cuando se dedica a leer, y por la mañana al llegar al ordenador le cuesta enfocar al principio.
«Es frecuente que empiecen a aparecer dolores de cabeza cuando lleva un rato leyendo, y también por ejemplo se ve que para enfocar algo el brazo cada vez se hace más corto y para enfocar algo debes alejarte más de la lectura», añade.
Entre sus factores de riesgo, desde la Sociedad Española de Oftalmología apuntan que, como se trata de un proceso natural de envejecimiento, nadie está exento de desarrollarla; si bien el rango de edad de aparición depende de varios factores como:
- La genética de la persona.
- La actividad diaria a la que se dedique (no es lo mismo una persona que trabaja leyendo todo el día o en el ordenador que lo desarrollará antes, que uno que trabaja en el campo o es deportista profesional).
- Aspectos ópticos del ojo: los pacientes con miopía previa tienen tendencia a desarrollar presbicia más tarde que aquellos pacientes hipermétropes.