Después de dos horas en la Fiscalía, el presidente de Perú Pedro Castillo negó, este lunes 5 de septiembre, las imputaciones por presunta corrupción en tres de los seis casos abiertos en su contra: Caso Petroperú (tráfico de influencias) y la remoción de Mariano González del Ministerio del Interior (presunto encubrimiento en la búsqueda de los prófugos Juan Silva, entre otros).
Con información de Tal Cual
“Hemos negado tajantemente y rechazado las imputaciones» señaló Castillo y añadió que, una vez que se acopie la información en todas las investigaciones, irá «nuevamente a declarar».
Castillo acudió al despacho de la fiscal de la Nación (general), Patricia Benavides, para responder sobre los presuntos delitos de encubrimiento personal y organización criminal, así como la licitación que hizo la empresa estatal Petroperú para la compra de biodiésel a la empresa Heaven Petroleum y de las presuntas irregularidades en las normas aprobadas a favor del distrito de Anguía en la norteña provincia de Chota de la que es oriundo Castillo.
El jefe de Estado añadió que va a seguir «dando la cara» y acudiendo a las citaciones de la fiscal cuántas veces sea necesario. «Nosotros no hemos venido a perjudicar al país», afirmó Castillo y aseguró que se mantiene firme para conducir los destinos del país.
«Ustedes saben cuál es nuestro trajinar, de dónde hemos venido», añadió Castillo y aseguró que no va a «bajar la guardia» porque «Perú necesita que sus autoridades estén para responder a las grandes necesidades» del país.
El abogado de Castillo, Benji Espinoza, agregó, en declaraciones a la prensa que el mandatario ha establecido que «es completamente inocente de todos los cargos que falsamente le atribuyen».