Investigadores afirman que el consumo de limón puede ayudar a reducir la presión arterial sistólica, especialmente si se combina con actividad física, según un estudio publicado en el Journal of Nutrition and Metabolism.
Expertos señalan que esto se debe a la presencia de ácido cítrico en la sangre y a la micción frecuente, que estimulan el metabolismo y eliminan el exceso de sodio de la sangre, reduciendo así la presión arterial.
El limón también ofrece múltiples beneficios para la salud cuando se consume en forma de infusión. Por ejemplo, fortalece el sistema inmune debido a su alto contenido de hierro, lo que ayuda a prevenir enfermedades respiratorias comunes como la gripe y el resfriado.
Además, mejora la digestión y combate el estreñimiento al facilitar el tracto intestinal y promover la absorción de nutrientes beneficiosos. También se ha demostrado que el té de limón mejora el sistema respiratorio y ayuda a combatir el acné, gracias a su contenido de vitamina C con propiedades antiinflamatorias.
El limón también actúa como diurético, eliminando toxinas, excesos de agua y electrolitos del organismo.
Las infusiones en general son populares por sus beneficios para la salud. Además de los mencionados anteriormente, pueden regular la digestión, mejorar el sueño, reducir los niveles de azúcar en la sangre y favorecer la hidratación del cuerpo.
Sin embargo, es importante destacar que las infusiones nunca deben ser el único tratamiento para enfermedades específicas, sino que deben ser parte de una dieta saludable y equilibrada.
Dependiendo de las necesidades individuales, existen diferentes infusiones recomendadas para cada momento del día. Por ejemplo, las infusiones depurativas, como la de diente de león, se recomiendan tomar en ayunas para limpiar el sistema digestivo y optimizar el funcionamiento de los riñones.