Al cumplirse dos meses sin producción de combustible desde el Complejo Refinador de Paraguaná (CRP), los trabajadores siguen buscando propuestas que ayuden a mermar los problemas que presentan las refinerías Amuay y Cardón, que son las más grandes del país, mientras los venezolanos siguen sumergidos en largas colas para abastecerse de combustible, incluso, a precio internacional.
Con información de La Patilla
El pasado 12 de septiembre, se supo por varias fuentes en las refinerías, que Amuay no ha podido ponerse en marcha, porque persisten los problemas. Solo están operativas dos destiladoras que no procesan crudo pesado.
Los petroleros informaron que las destiladoras reciben el crudo de tanqueros, y estas destiladoras producen los insumos para la Unidad de Craqueo Catalítico (Dcay). Esta área de destilación y lubricantes tiene cinco plantas.
Las destiladoras son cinco plantas: la 1 y la 2 son para combustibles especialidades como gasolina de avión, y procesan crudo liviano.
Las plantas 3, 4 y 5 trabajan con petróleo pesado, producen lo mismo que las plantas 1 y 2, pero a mayor capacidad, y es con lo que se alimenta Dcay.
Los trabajadores explicaron que las destiladoras 1 y 2 son las más viejas, datan de los años de la creación de la refinería y aunque trabajan con crudo liviano del estado Zulia, están siendo alimentadas con petróleo pesado que llega de oriente, lo que hace que las plantas no puedan llegar a su nivel más alto de producción, porque están trabajando forzadas, y el producto final es muy poco para encender Dcay.