La participación en la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas de este domingo era del 18,43 %, a las 12.00 hora local (10.00 GMT), según datos del Ministerio del Interior, más baja que en los últimos comicios de 2017 cuando hubo una abstención récord.
Con información e Unión Radio
La participación a la misma hora en la primera vuelta de las elecciones de 2017 fue del 19,35 %, mientras que en 2012 fue del 21,06 % y en 2007 del 22,56 %. En 2002, fue del 19,70 %.
Además del menor interés que suscitan los comicios legislativos solo dos meses después de las presidenciales de abril y del desencanto de los franceses con la política.
En París, donde la participación a las 12.00 era todavía inferior a la media nacional (del 12,26 %), las colas para depositar el voto eran breves, como en el colegio Pierre Bullet del distrito X.
El presidente de este colegio, Jorge Partida, hizo notar a Efe que la participación allí era reducida. «Pensamos que habrá más o menos un 50 % de abstención».
La primera figura política en votar por la mañana fue el antiguo primer ministro Edouard Philippe, considerado un posible sucesor del actual presidente, Enmanuel Macron, en 2027, que depositó su voto a las 8.11 locales, pocos minutos después de la apertura de los colegios electorales.
Después lo hicieron otras figuras como el líder de la coalición de izquierdas Jean-Luc Mélenchon, en su feudo electoral de Marsella (sureste), o la dirigente ultraderechista Marine Le Pen, en Hénin-Beaumont (norte).
También votó a media mañana la primera ministra, Élisabeth Borne, en la localidad normanda de Vire (Noroeste).
El presidente Emmanuel Macron, como es habitual, tardó un poco más y no fue hasta después de las 12.30 cuando depositó el sobre en la urna de su colegio electoral de la localidad costera de Le Touquet (norte), donde está censado.
A la segunda vuelta, que se celebrará el 19 de junio, pasan los dos candidatos que queden en las dos primeras posiciones y, eventualmente aquellos que reúnan sufragios equivalentes al 12,5 % de los inscritos, algo muy difícil con una baja participación.
No será necesaria esa segunda vuelta en las circunscripciones en las que un candidato consiga hoy más del 50 % de los votos emitidos, pero eso probablemente ocurrirá para muy pocos de los 577 escaños que están en juego.