sábado, marzo 15, 2025
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¿Te has quemado por el sol? todo lo que debes hacer para tratar una quemadura

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En la playa, piscina, o en el campo, estamos constantemente expuestos a los rayos de sol, lo que hace que aumente el riesgo de quemarse.

Vidae 

Es importante cuidar de la piel y protegerla de los rayos solares todo el año, aunque durante la temporada estival utilizar fotoprotección solar se vuelve fundamental.

Lo cierto es que nuestra piel tiene memoria y, si la quemamos, se produce un daño que con el paso del tiempo se vuelve irreparable.

La exposición solar prolongada y repetida que ocasiona quemaduras por el sol aumenta el riesgo de presentar daños en la piel y ciertas enfermedades. Entre estas se incluyen el envejecimiento prematuro de la piel o fotoenvejecimiento, lesiones precancerosas de la piel y cáncer de piel.

Por tanto, el primer paso es protegerse del sol con crema solar, gorra y gafas de sol. Pero si finalmente nos hemos quemado, el segundo paso es tratar esas quemaduras correctamente y lograr curarlas.

¿Qué debemos hacer frente a una quemadura solar?

Pese a que la protección solar nos protege de los rayos del sol, puede ocurrir que alguna vez nos quememos.

Una quemadura solar, por lo general, tarda alrededor de dos días en manifestar sus síntomas, aunque en la mayoría de las ocasiones cuando llegamos a casa ya podemos ver que nuestro cuerpo está rojo.

Cuando la quemadura es evidente, es necesario tratarla para que deje el menor daño posible en nuestra piel. Aunque el tratamiento de las quemaduras por el sol no cura la piel, puede reducir el dolor, la hinchazón y el malestar en gran medida.

Si la quemadura es grave, es necesario acudir a un médico especializado en dermatología para que nos diga cómo debemos actuar. En cambio, si la quemadura solar es leve, podemos tratar de curarla en casa.

Para disminuir el dolor, la hinchazón y el malestar que causa una quemadura solar, existen diferentes consejos que los profesionales de la Clínica Mayo recomiendan seguir.

Con el objetivo de aliviar el dolor, una de las recomendaciones es tomar un analgésico de venta libre lo antes posible después de la exposición al sol, como el ibuprofeno o el naproxeno sódico.

También es necesario refrescar la piel con agua. Así, se puede aplicar sobre la piel afectada una toalla limpia humedecida con agua fría del grifo o tomar un baño de agua fresca con bicarbonato de sodio (aproximadamente 60 gramos) por bañera.

Posteriormente a este baño refrescante, es necesario aplicar un aftersun, o una loción hidratante que calme la piel. Por ejemplo, las cremas que contienen aloe vera o calamina pueden tener un efecto calmante.

Por lo general, pasados unos días de la quemadura nuestra piel se descamará por el área afectada. Mientras la piel se descama, debemos continuar hidratándola, aunque hay que hacerlo suavemente.

Los expertos recuerdan que hay que tener mucho cuidado con la zona quemada y no romper las ampollas intactas. Si se rompen sin querer, debemos limpiarla con agua y jabón suave, aplicar un ungüento antibiótico en la herida y vendarla.

Asimismo, es importante beber agua para evitar la deshidratación y proteger las quemaduras del sol si vamos a volver a exponernos a los rayos solares.

Por último, debemos evitar aplicarnos sobre la piel productos terminados en «caína», como la benzocaína, ya que nos pueden irritar la piel o causar una reacción alérgica.

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