Jesús Araujo tiene 24 años de edad, es imagenólogo y trabajaba como recepcionista en Avalon Man Club, el sauna privado ubicado al norte de Valencia, en el estado Carabobo, donde una redada policial terminó con el arresto de él junto a otros 32 hombres el pasado 23 de julio.
En una entrevista concedida a WTC Radio, Araujo confesó que, aunque está bajo libertad condicional, aún siente miedo. Su pareja, quien es el propietario del local, continúa tras las rejas junto a dos trabajadores, a la espera de que el tribunal que lleva el caso acepte los fiadores que les fueron solicitados.
“Yo acá donde estoy tengo miedo, miedo de lo que pasó y miedo de lo que pueda suceder, sabiendo que no hicimos nada malo”, confiesa ante las cámaras de WTC Radio.
Trabajaba en la recepción del local desde que éste inició sus operaciones hace más de un año. Relata que cuando los funcionarios policiales arribaron al sitio “nos dijeron que iban a hacer una inspección, una revisión”. Luego, se los llevaron a la comandancia, en principio en calidad de testigos, aunque finalmente terminaron imputados y sometidos al escarnio.
Un tribunal admitió el pasado 26 de julio la acusación del Ministerio Público que señala a 30 de los 33, por la presunta comisión de los delitos de “Ultraje al pudor” y “Contaminación sónica”. A los tres que siguen tras las rejas, también les imputaron por “Agavillamiento”.
“Uno realmente no entiende el por qué. Trato de conseguirle una lógica, pero es que no. No se la encuentro”, insiste.
¿Decirte que he tenido paz? No, no la tengo (…) Ya hoy es martes y todavía están en ese proceso”, reitera, al aclarar que tres de sus compañeros (su pareja y dos trabajadores) siguen privados de libertad, pese a que recientemente algunos medios informaron que todos habían salido de prisión.
“No pido por ellos 3, sino por los 33, porque digo que estando ellos adentro y nosotros afuera, no estamos libres”.
«Te vamos a esperar»
Desde que el pasado miércoles 26 de julio, Jesús salió bajo libertad condicional junto a los otros 29 hombres, no ha tenido tiempo para él. Por el contrario, continúa acudiendo a la comandancia policial para estar al pendiente de su pareja.
“Mi rato está allá en la PNB de Los Guayos (…) desde las 7:00 de la mañana hasta las 5:00, 6:00, 7:00 de la noche (…) porque tengo a alguien allá. Alguien importante, tengo a mi familia, porque se lo dije a él, cuando salí: ‘Quiero que te quede algo claro como te lo he dicho más de una vez, tú eres mi familia, tú fuiste el comienzo de una, y yo y nuestros cachorros que son como nuestros hijos te vamos a esperar y vamos a hacer lo que sea para que tu salgas’. Y mi paz hasta no verlo yo a él afuera, no la voy a tener. No la tengo”.
Jesús también narró cómo vivió su familia el tema de su aprehensión. Cuando vio a su hermana el lunes 24 de julio, se descompensó.
“Yo en ese momento ya al verla allí, todo se me fue al piso. Le comenté: ‘no le digas a mi mamá. No quiero que mi mamá sepa’, aún sabiendo mi orientación, mi trabajo, a quien tengo como pareja, porque mi mama sufre de ansiedad muy severa y sabia que la podía tumbar completamente”.
Sin embargo, la mamá de Jesús “se enteró de la peor manera: Las redes sociales”. Por ello, coincide con Iván Valera y Alfredo Rodríguez en un mensaje: “Yo quiero ser muy claro con el señor Humberto Ambrosino, que se llama periodista, quisiera tenerlo de frente y preguntarle qué sintió. ¿Que iba a tener un apoyo, de burla? (…) diciendo barbaridades que no eran. Él puede tener un familiar, un amigo y ¿por ser gay tiene que pasar todo lo que nosotros hemos pasado? No lo creo”.
A continuación la entrevista completa:
