Rubén Limas
Lo que sucedió el día de ayer jueves 22 de Diciembre del 2022, era sin duda una muerte anunciada. El fin de un «Gobierno Interino» que nunca fue gobierno en Venezuela, y solo manejo los activos en el extranjero: Monómeros, Citgo y la Ayuda Humanitaria a su antojo, sin control previo, sin aprobación presupuestaria, sin auditoria. Solo las denuncias de corrupción que surgieron de su seno, fue lo que conoció la opinión pública. No hubo un solo hospital, escuela, avenida, calle o autopista, o empleados públicos o jubilados que conociera de las bondades del «Gobierno Interino». No sirvió para nada.
El autodenominado G4 conformados por ex adecos, VP, PJ y UNT llegó también a su final, o al menos ahora se llamara G3. Los últimos tres decidieron eliminar el mandato interino de Guaidó, modificando según ellos el «Estatuto de la Transición»
Ellos que se autodenominan diputados que ya no son, porque esa Asamblea Nacional feneció en el 2020, con la elección constitucional de una nueva Asamblea electa por el pueblo. Es increíble además que los auto denominados diputados, aleguen que esta nueva Asamblea Nacional, de la cual soy diputado, es írrita, pero a su vez, se preparan para participar en unas elecciones presidenciales ( en la cual no han cambiado ningunas condiciones electorales, son las mismas del 2020 y 2018) con un Consejo Nacional Electoral designado por la Asamblea Nacional que ellos dicen desconocer. Además que seguro después del proceso presidencial intentarán acciones ante la Sala Electoral de un Tribunal Supremo de Justicia, que también ha sido designado por la Asamblea Nacional irrita que según ellos no reconocen.
Todo no termina allí, le dan el zarpazo a Guaidó quitándolo del medio, pero se abrogan el control de los churupos que generan los activos retenidos en el exterior, alegando su preservación y defensa, cuando todo el país ha visto el manejo doloso que le dieron a los recursos que llegaron a sus manos. Ellos han sentenciado «se elimine todo el gobierno interino, a excepción de la junta ad hoc del BCV, de PDVSA Holding, y la creación de una comisión para la defensa de los activos»
Ósea quitaron del medio a los dirigentes de VP y a Juan Guaidó, para que ellos: los ex adecos, pejoteros, y los del tiempo nuevo se hagan de la administración de esos recursos, que todavía manejaran por Citgo y Ayuda Humanitaria. Porque como sabemos ya Monómeros paso a manos del gobierno.
Que lamentable papel han hecho estos señores del G4, implosionándose entre ellos mismos, pero además dándole la razón a quienes dijimos en el 2020, «basta ya de esta farsa interina» salgamos a votar que es la única manera de derrotar a este gobierno que ha destruido al país. Nos llamaron «Alacranes» tal vual estilo chavista, cuando estos últimos nos indilgaron de «Escuálidos» . Aberrante calificativo del lenguaje del odio, con el que pretendieron esconder sus verdaderas intenciones, que no era otra que usurpar los cargos como diputados, para ponerle la mano al dinero de los activos en el extranjero.
Pretende también secuestrar un proceso de escogencia del candidato presidencial por unas primarias, con una Comisión Electoral que no representa al país opositor, para seguir haciendo sus chanchullos. Desde AD levantamos nuestra voz de protesta ante estos vividores de la política, que han encontrado en su fallida estrategia opositora un modo de lucrarse y vivir, permitiendo le al gobierno de Maduro que sobreviva a pesar de ser minoría en la calle.
Ojalá la intuición soberna de nuestro pueblo, perciba esta nueva acción divisionista, y entienda que si realmente no hay unión, no hay vida. Los venezolanos estamos cansado de esta triquiñuelas y trapisondas que solo hacen que el país vaya de mal en peor.
No hay manera de resolver los graves problemas que hoy tenemos los venezolanos, si no salimos de Maduro y su combo que han destruido el aparato productivo del país con su atrasado modelo «socialista». Pero además ponerle un freno a este sector opositor, ahora denominado G3, a sus ambiciones personales y materiales, mientras un pueblo se ahoga en su penuria