El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró hoy que la intención de Rusia con el conflicto en Ucrania es la de convertirla en “una segunda Siria” al tiempo que avisó de la necesidad de reforzar las leyes internacionales.
“Si un país fuerte puede imponer la fuerza a un vecino que no le amenaza, todo lo que quiera, cometiendo crímenes de guerra como está haciendo, destrozando un país, haciendo Mariúpol la ‘Aleppo europea’ y haciendo de Ucrania una segunda Siria, entonces el mundo entero está en peligro”, aseguró en la inauguración del Foro de Doha.
El alto representante destacó durante la sesión “Transformando para una nueva era” que el conflicto “es un problema en las frontera de Europa, pero no es un problema europeo” sino un problema del mundo, lo que requiere “reforzar la legislación en un nivel internacional y un mejor equilibrio de poder”.
Borrell, que viaja este fin de semana a Catar y Kuwait para abordar las relaciones bilaterales, la cooperación internacional y la seguridad global tras la invasión rusa de Ucrania, quiso destacar que “una de las malas consecuencias que puede traer este conflicto es el de empujar a Rusia hacia China y crear una división entre lo que podemos denominar el sureste global y el noroeste global”.
En este sentido, Borrell recordó la importancia del apoyo militar a Kiev pero en el objetivo de evitar una “escalada horizontal o vertical que lo pueda llevar a un gran conflicto, intentado poner presión en Rusia con todas nuestras posibilidades para intentar que paguen por ello”.
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